Hace algunos meses, se informó que se coqueteaba con una adaptación fílmica de BioShock en Netflix. Después de mucha especulación con respecto a la próxima cinta basada en el aclamado videojuego con tintes de cyberpunk desarrollado por 2K/Irrational Games –ahora llamada Ghost Story Games–, por fin se sabe que los planes sí rindieron frutos. Incluso ya hay un director confirmado para hacerse cargo del trabajo: Francis Lawrence (vía).
Si de adaptaciones hablamos, Lawrence no es inexperto. Toda su carrera ha consistido en llevar a la pantalla grande obras que originalmente se pensaron para otro formato. Ejemplos de sus exitosas traslaciones son Constantine –basada en la novela gráfica Hellblazer, de DC/Vertigo–, Soy Leyenda –basada en la novela de Richard Matheson– y varias películas de la franquicia de Los juegos del hambre –basadas en las novelas de Suzanne Collins–, así como también Operación Red Sparrow –basada en la novela de Jason Matthews– y Agua para elefantes –basada en la novela de Sara Gruen–. Con estas cartas de presentación, queda claro que el estudio de la “N” está haciendo una apuesta segura.
Y es que la película de BioShock en Netflix es un proyecto que seguramente tratará de complacer a muchas personas. Después de todo, el juego está considerado como uno de los mejores de la historia y cuenta con un amplio legado. Se han lanzado secuelas y adaptaciones impresas. Pero quizá la historia en bits es más recordada por ser una de las primeras en entrar al archivo del museo Smithsoniano. Esto sucedió después de que, en 2011, se hiciera una encuesta para saber cuáles obras debían formar parte de la colección que se exhibiría.
Cabe señalar que el filme no sólo cuenta con un realizador asegurado, sino que también ya hay un escritor preparado para darle forma a la aventura: Michael Green, quien confeccionó los guiones de Logan y Blade Runner 2049, películas que han tenido una gran aceptación entre el público y la crítica.
También hay que recordar que ya hubo intentos para sacar a flote la cinta, pero nada se concretó. Al inicio, se decía que Sony Pictures sería la distribuidora elegida y que Gore Verbinski (La cura siniestra) estaría tras la cámara como director. El rumor cobró fuerza cuando, en 2014, se registraron unos dominios web para albergar información sobre el fallido conjunto.
Bioshock trata de lo siguiente (vía):
«Después de que tu avión se estrella en aguas heladas e inexploradas, descubres una batisfera oxidada y desciendes a Rapture, una ciudad oculta bajo el mar. Construida como una sociedad idealista para un grupo selecto de científicos, artistas e industriales, el idealismo ya no existe. Ahora la ciudad está repleta de cadáveres, guardianes con poder salvaje recorren los pasillos mientras niñas pequeñas saquean a los muertos, y ciudadanos genéticamente mutados te emboscan a cada paso. BioShock te obliga a cuestionar hasta dónde llegarás y cuánto de tu humanidad sacrificarás… para salvar tu propia vida».
Antes de embarcarse en el desarrollo de la película de BioShock para Netflix, Francis Lawrence tiene en puerta dos proyectos –que también son adaptaciones–. Estos son El País de los Sueños y Los juegos del hambre: Balada de pájaros cantores y serpientes.
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