El pasado miércoles, Netflix emitió un comunicado donde afirma que el fenómeno de las cuentas compartidas ha obstaculizado la producción de contenido «de la máxima calidad».
Apenas en 2022, el rey del streaming evidenció con mayor seriedad sus intenciones de frenar el uso de una misma cuenta de Netflix en distintos hogares. Idealmente, cada hogar debería pagar una suscripción para disfrutar las series y películas de la plataforma. Sin embargo, debido a que se ha vuelto costumbre «colgarse» de la cuenta de un familiar o amigo, la «N» roja alega sufrir actualmente una grave afectación en sus ganancias. Y esto, en consecuencia, impacta negativamente en la inversión de nuevos y mejores contenidos.
En su reciente comunicado, Netflix recalcó que la función de generar distintos perfiles dentro de una misma cuenta y la posibilidad de utilizarla simultáneamente en distintos dispositivos se hizo pensando únicamente en «las personas que viven bajo un mismo techo». Por ende, la compañía adjudica a una «confusión» que ahora sean más de 100 millones de hogares los que usan indebidamente una cuenta ajena.
«Siempre hemos facilitado a las personas que viven bajo un mismo techo el uso compartido de su cuenta de Netflix con funciones como los perfiles y el visionado en varias pantallas. Aunque han tenido un éxito enorme, también han provocado alguna confusión sobre cuándo y cómo puedes compartir Netflix», expone la plataforma. «Ahora, hay más de 100 millones de hogares que comparten sus cuentas. Esto reduce nuestra capacidad de invertir en la creación de grandes historias, contadas mediante series y películas de la máxima calidad».
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El año pasado, a modo de prueba, Netflix empezó a cobrar un extra por las cuentas compartidas entre algunos usuarios de Latinoamérica. Y a partir del 8 de febrero de 2023, tales medidas de restricción están siendo aplicadas en Canadá, España, Nueva Zelanda y Portugal.
«Durante el último año hemos probado varias soluciones para las cuentas compartidas en Latinoamérica. Y ya estamos listos para aplicarlas en otros países», continúa el comunicado. «Hoy empezamos con Canadá, España, Nueva Zelanda y Portugal. Nuestro principal objetivo ha sido dar a los suscriptores un mayor control sobre quiénes pueden acceder a su cuenta».
Como bien se reportó días atrás, las soluciones de la «N» roja incluyen configurar una ubicación principal; el objetivo es que sólo los residentes de un mismo hogar puedan compartir la cuenta. Claro que habrá también algunas concesiones para los usuarios que salgan de viaje y quieran conectarse a Netflix desde una ubicación distinta.
Asimismo, ya están disponibles las funciones de Administrar acceso y dispositivos (para que los suscriptores lleven un mejor control de los gadgets vinculados a su cuenta) y de Transferencia de perfiles. Esta última permite que las personas que hasta ahora utilizaban una cuenta ajena puedan transferir su historial, sus recomendaciones y sus listas a una cuenta propia.
«Como siempre, vamos a perfeccionar estas nuevas funciones basándonos en los comentarios de nuestros suscriptores para seguir mejorando Netflix en los próximos años», concluye el comunicado.
Por otro lado, aún será posible compartir cuentas aunque con un costo extra. Los suscriptores de planes Estándar y Premium podrán hacerlo a través de «subcuentas» destinadas a un máximo de dos personas fuera del hogar. En España, este costo adicional será de 5.99 euros al mes.
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