Es sabido que New Line Cinema tuvo los derechos para una película de Iron Man, pero, por una curiosa razón, el estudio dejó pasar la oportunidad. Mucho antes de que Tony Stark llegara al Universo Cinematográfico de Marvel, hubo planes para hacer una aventura separada de la continuidad que se le ha dado al héroe y su historia. Pero un tropiezo que para muchas personas podría parecer insignificante fue lo que no permitió que se avanzara con el proyecto.
¿Por qué New Line perdió los derechos para la película de Iron Man?
De acuerdo con un extenso artículo publicado por The Hollywood Reporter– en el cual se analiza la situación de la nueva administración de Warner y el panorama del cine de superhéroes en general–, la razón por la que New Line no siguió adelante con la realización de la cinta fue porque el jefe del estudio, Bob Shaye, pensaba que la historia no tenía sentido, pues, según él, el Hombre de Hierro era “muy pesado para volar”.
Bajo este argumento, Shaye dejó expirar la licencia que ya tenía y, eventualmente, permitió que los derechos del personaje regresaran a Marvel. Cabe señalar que el desarrollo de la cinta ya tenía un buen avance.
Según Screen Rant, el director sería Nick Cassavetes y el actor considerado para encarnar al multimillonario protagonista era el mismísimo Tom Cruise. Quizá por eso se pensaba que Cruise tendría un cameo como una versión alternativa de Stark en Doctor Strange en el Multiverso de la Locura.
Aquel intento fallido por levantar una película basada en el Vengador de la armadura roja no fue el único que la casa productora hizo. Ahora, como compañía subsidiaria de WB, produjeron un largometraje centrado en Shazam (DC). Y en la década de los 2000 llevaron a Blade (Marvel) a las salas.
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