La historia del asesinato de Emmett Till no terminó con el fallecimiento del joven en 1955. Ni siquiera con el de su madre, Mamie Bradley, en 2003. El caso volvió a abrirse en 2004 y este 2022 estrena una película, Till: justicia para mi hijo que busca profundizar en la historia de la mamá de un niño asesinado por su color de piel, puesto que aún, a casi 70 años del crimen, podría tener una resolución más justa.
Uno de los diálogos más fuertes de la película es aquél en el que la madre de Bo, como lo llamaba de cariño, responde ante la injusticia que está presenciando en el tribunal que dejará libres a los agresores de su hijo: «Lo volvieron a matar».
Es verdad que el joven de 14 años de edad sufrió un linchamiento, tortura y la pérdida de su vida, pero el sufrimiento no terminó ahí. El dolor continúa viviendo en los que se quedan. La película Till: justicia para mi hijo se enfoca en lo que la madre vivió desde antes de que su hijo viajara a Missisipi a visitar a sus primos y hasta los juicios que perdió al luchar por la justicia del asesinato de su hijo.
A diferencia de otras películas basadas en hechos reales, esta cinta dirigida por Chinonye Chukwu, no busca gastar toda la cinta en reconstruir el crimen y generar tensión. Si bien forma gran parte del inicio, el enfoque de esta directora está en la lucha de Mamie Bradley.
Profundizar en esta parte de la historia propicia que conozcamos y conectemos intensamente con Mamie Till. Ella empieza a sentir miedo (completamente racional) de que su hijo viaje a un estado de Estados Unidos en donde los blancos mataban a los negros bajo cualquier pretexto. Y, aunque intenta calmar su preocupación, sus malos presentimientos se vuelven una realidad. Una mujer acusa a su hija de acoso con su esposo, quien secuestra al joven, lo tortura en complicidad con su hermano y lo matan disparándole en la cabeza.
La película Till: justicia para mi hijo retrata con exactitud los hechos tal y como sucedieron. Sin embargo, el profundizar tanto en la preocupación de la madre antes del viaje, podría decepcionar a quien espera conocer más sobre el delito.
Till: justicia para mi hijo, la historia real de la película
Tal y como la película lo retrata, Mamie Bradley tomó varias decisiones polémicas tras el asesinato de su hijo que dieron paso a nuevas leyes que protegieran sus derechos humanos. Para lograr que los reflectores de los medios de comunicación de todo el mundo estuvieran sobre el caso de Emmett, compartió la verdadera historia de lo sucedido con varios periodistas a los que les mostró durante el funeral, el cadáver desfigurado del adolescente.
A pesar de que para ella significó abrir una herida al mundo y como lo muestra Till: justicia para mi hijo, fue un proceso muy difícil, la opinión pública llegó a tornarse en su contra etiquetándola como oportunista y amarillista.
Esta película no tiene muchas características que la hagan sobresalir entre otras de crímenes basados en hechos reales. A excepción de una secuencia extraordinaria en la cual muestra una comparativa de la vida de los negros y blancos, pero es una forma de mantener viva esta historia en la cual Mamie Bradley tuvo el protagonismo que no ha sido lo suficientemente aplaudido.
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