La telenovela es uno de los géneros más representativos y redituables de Latinoamérica. Sus lenguajes y fórmulas son bien conocidas por las audiencias del continente. Netflix está consciente de esto y, para alimentar el nicho de los fans del género, este mes sube la temperatura con el estreno de Donde hubo fuego, una nueva historia escrita por José Ignacio Valenzuela “El Chascas”, el creador del éxito ¿Quién mató a Sara?
El nuevo melodrama de 39 episodios sigue la historia de Poncho (Iván Amozurrutia), quien debe infiltrarse en un cuartel de bomberos con el fin de atar los cabos sueltos detrás del asesinato de su hermano, un periodista que investigaba un caso de corrupción. La trama conjuntará a un grupo variopinto de personajes que se relacionarán con Poncho y descubrirán con él las respuestas que necesita.
La serie supone también el regreso a la actuación de un rostro reconocido en la pantalla chica, el actor Eduardo Capetillo, cuyo último papel fue en 2013 y que antaño protagonizó novelas como Alcanzar una estrella (1990), Marimar (1994) y La madrastra (2005). El resto del reparto suma a talentos mexicanos con una amplia trayectoria en el género, como Itatí Cantoral (María la del Barrio, El sexo débil), Plutarco Haza (Mirada de mujer, Las Aparicio) y Esmeralda Pimentel (El candidato).
Detrás de la pantalla, el melodrama cuenta con participaciones destacadas desde la producción de Argos Televisión, productora de Epigmenio Ibarra con amplia trayectoria en teleseries y que coloca al director Moisés Ortiz Urquidi (El sexo débil, Capadocia) en dupla con el cineasta Jorge Michel Grau (director de Somos lo que hay) en la dirección de los episodios.
Donde hubo fuego es una historia desarrollada por el escritor chileno José Ignacio Valenzuela, mejor conocido como “El Chascas”, quien, desde su primera telenovela en su natal Chile, Amor a domicilio –una de las producciones más populares del país– ha creado diversos hits y recolectado éxitos en distintos ámbitos: en 2005 fue nominado a un Emmy en guion, ganó el premio a Mejor Showrunner en los 2021 Produ Awards y tiene diversos títulos superventas en la literatura juvenil, especialmente con su trilogía Malamor.
“Yo hacía tiempo que quería escribir de bomberos porque me parecen personajes nobles, unos héroes dramáticos que tienen todo en contra», explica el escritor, sobre la inspiración de la que germinó Donde hubo fuego. «En Latinoamérica su labor se hace en condiciones bastante precarias, mal pagados o sin sueldo en ocasiones. Por lo tanto, que alguien quiera seguir siendo bombero y seguir salvando vidas a pesar de tener todo en contra, me parece que es un caldo de cultivo muy interesante para una historia”.
Este nuevo proyecto, en el que lleva inmerso más de 2 años, fue un buen “amortiguador” del éxito que significó su anterior trabajo, la exitosa ¿Quién mató a Sara?, un thriller que se mantuvo varias semanas en el top 10 de lo más visto en la plataforma. Esa coincidencia permitió que el escritor no tuviera mucha ocasión de distraerse, pues la entrega de episodios era constante: “La vida acomodó las cosas de tal manera para que todo ese ruido mediático no me afectara y seguir focalizado en esta serie. Mientras el éxito de Sara continuaba, yo estaba preocupado por Poncho y los demás personajes de esta serie”, contó Valenzuela.
Para lograr crear la que él considera la primera serie latinoamericana que toma la profesión del bombero como su contexto principal, fue asesorado directamente por bomberos, quienes le contaron anécdotas de su labor y los retos a los que se enfrentan: “Varias de las emergencias que se ven en la serie son emergencias reales que me contaron. Por supuesto las traspasé y las cambié un poquitito, pero varias inspiraciones para los eventos de incendio los saqué de la vida real”.
Si algo destaca a Donde hubo fuego desde sus primeros episodios es una producción que se permite secuencias con emergencias que requieren mucha planeación, cuidados y efectos especiales. Para “El Chascas”, estas condiciones materiales eran determinantes para poder realizar este proyecto, pues cada accidente o incendio en pantalla se traduce en altos presupuestos que, evidentemente, una plataforma como Netflix puede costear; en México, se estima que hay 12 millones de suscriptores de streaming, de los cuales, 63% tiene cuenta en la plataforma.
Aunque el escritor posee experiencia en diversos ámbitos y ha enfrentado presiones en distintas áreas, como la industria editorial o el cine, trabajar para una empresa como Netflix fue un cambio mayúsculo, aún con 30 años de carrera. No solo por la perspectiva de que su historia será compartida con una audiencia global de millones de espectadores, sino porque esta vez se desempeñó en roles que nunca había ocupado: su nivel de involucramiento en esta serie fue aún mayor que en Sara, ya que desde el principio supo que sería el showrunner:
“Es impresionante el cambio. No solo porque tienes toda la libertad para tocar los temas que quieras y profundizarlos como quieras, que puede parecer maravilloso, también porque la libertad puede ser una responsabilidad muy grande; si decido contar la historia de tal manera tengo que justificarlo, no tengo a quien echarle la culpa. Súmale que ejerzo de productor ejecutivo y showrunner; de pronto producción llegaba con preguntas que yo nunca había contestado, que habían sido siempre preocupaciones de otros. Me costó un poquito percatarme que me tocaba a mí contestarlas. A esta edad, tener una primera vez así, es muy difícil”.
Ahora, por fin, “El Chascas” verá a Donde hubo fuego incendiar la plataforma, lista para tratar de enganchar a la audiencia en este melodrama telenovelesco y con la intención de continuar reafirmándole a Netflix la rentabilidad de este formato para la región.
La entrada Donde hubo fuego: lo que hay que saber de la serie hispana número uno de Netflix se publicó primero en Cine PREMIERE.
