Participantes que compitieron en el reality show de El juego del calamar, afirman que el programa es inhumano y está arreglado. Poco después del éxito descomunal que tuvo la serie en Netflix, se anunció la creación de un programa de concursos inspirado en el show original. Desde luego nadie esperaba que en la mencionada producción fuera a morir gente como en su contraparte ficticia. Sin embargo, algunos concursantes afirman que las condiciones a las que se sometieron fueron bestiales y poco éticas.
Rolling Stone platicó con cuatro personas que estuvieron presentes en las filmaciones que dieron inicio esta semana. Todas ellas decidieron guardar sus nombres, pero platicaron con la revista en medio de toses de resfriado y cuadros diagnosticados de neumonía. Y es que el reality show de El juego del calamar recreó la dinámica de «luz roja, luz verde», en un set en donde la ambientación fue de 10 grados bajo cero en la escala de Celsius.
El juego, que formó parte de una primera etapa, estaba programado para tener 2 horas de duración. No obstante, los testigos afirman que en realidad se extendió a 9 horas. Los participantes tenían que permanecer en completa quietud durante casi 30 minutos y en un ambiente de frialdad hostil que ocasionó que varios de ellos colapsaran.
«Fue la cosa más cruel y mezquina por la que he pasado», dijo uno de los ex concursantes . «Éramos una carrera de caballos humanos, y nos trataban como caballos en las carreras frías. Y [la carrera] estaba arreglada».
Los testimonios afirman que todo lo relatado no era parte de lo que se les prometió en un inicio. Cuando algunas personas caían al suelo por el frío y convulsionaban, los productores no querían introducir médicos en la arena de juego. Lo anterior por miedo a arruinar las tomas de las cámaras. Muchas de ellas montadas en drones que observaban a detalle cualquier movimiento de los participantes para después eliminarlos.
Los participantes fueron provistos con ropa térmica, además de los tradicionales overoles de color parecidos a los de la serie. Dicha indumentaria no fue suficiente para enfrentar las condiciones climáticas. La producción no estaba lo suficientemente preparada.
«Todo el tormento y el trauma que experimentamos no se debió al juego ni al rigor del juego», comentó otro exjugador. «Fueron las incompetencias de la escala [del programa]: mordieron más de lo que podían masticar».
Por si fuera poco, dicho grupo de ex concursantes afirmó que el reality show estaba «amañado». El gran premio es de $4.56 millones, por lo que muchos de los participantes observan en el juego una oportunidad para cambiar sus vidas. Sin embargo, los testigos afirman que muchos de sus compañeros son conocidos influencers de TikTok e Instagram a los que se les brindó trato especial.
Contaron que las cámaras enfocaron su atención solamente hacia dichos participantes. Uno de ellos fue eliminado a mitad del juego. Pero de cualquier forma pasó a la siguiente etapa. A todos los concursantes se les entregaron micrófonos para que la producción pudiera grabar todo lo que se dijera. Pero la sorpresa fue que muchos de estos aparatos eran falsos y solamente las personas que le interesaban a la producción tenían micrófonos reales.
«Realmente no fue un programa de juegos. Era un programa de televisión, y básicamente éramos extras en un programa de televisión», subrayó uno de los ex concursantes.
Otro de los participantes afirma que al llegar a la meta, inesperadamente se le indicó que no había pasado a la siguiente etapa. Muchos de sus compañeros finalizaron las nueve horas con dolencias en el cuerpo. Algunos no podían sentir las piernas o los dedos de los pies.
La filmación sucedió en un antiguo hangar de la Royal Air Force a casi dos horas de la ciudad de Londres. La producción, encargada de los traslados de los participantes, tenía programados los vuelos de muchos de los concursantes que fueron eliminados. Esto incluso antes de saber que no pasarían a la siguiente etapa. Por lo anterior el grupo de testigos llama al programa como «El juego manipulado», en lugar de El juego del calamar.
Dos de los ex participantes afirman que ya buscan asesoría legal. Buscan demandar a la producción por violaciones de seguridad en el lugar de trabajo, negligencia y falsos pretextos. Studio Lambert quien está detrás del programa ya ha recibido quejas y demandas de concursantes y empleados que afirman laborar bajo condiciones «inhumanas».
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