Esta semana llegará a las salas la nueva producción de Damien Chazelle. Una película muy esperada desde el significado que le otorga el nombre de su director, hasta por el multiestelar reparto que desfila a lo largo de todo el metraje. Babylon, sin embargo, ha sido objeto de críticas que van desde lo mixto hasta lo negativo. Algo inusual para el autor de La La Land y Whiplash y que sin duda ha dejado confusa a la audiencia que aún no ha tenido la oportunidad de verla.
Más allá de las premiaciones y los elogios, los fanáticos de Chazelle se preguntan por qué su nuevo filme ha causado tal división. En el afamado sitio de mediciones Rotten Tomatoes, el filme ostenta un porcentaje de aceptación del 55%. Esto ontra el 97% de Whiplash y el 91% de La La Land. Cifras que tienen sin cuidado a su director, quien le confesó a Insider que no presta mucha atención a los comentarios posteriores al estreno de sus películas.
«La verdad es que no le presto mucha atención [a las críticas]», dijo Chazelle. «Es algo interesante cuando haces algo y luego creo que, una vez que el cineasta termina la película, se convierte en algo del público, incluidos los críticos y todo el mundo. Y todo el mundo va a tener una opinión diferente sobre la película. Y creo que todas son legítimas».
Chazelle afirma que una vez estrenada, la película se convierte en «una película de todo el mundo». Razón de que no esté muy de acuerdo en que algunos cineastas regresen atrás y hagan retoques o nuevas ediciones. Para el también director de El primer hombre en la Luna, una película «representa un momento en el tiempo y en la historia» y eso debe ser respetado.
Precisamente Babylon se sitúa en un periodo de la historia bastante específico. Enfocada el lujo y los excesos del Hollywood de los treinta, cuenta el proceso de transición entre el blanco y negro y el color. Quienes han logrado verla cuentan que el filme es como un rush de adrenalina en drogas con un discurso de amor y odio por el cine.
Es probable que la demostración de todos los excesos y abusos de la industria, no sean del agrado de todos los espectadores aficionados al cine. O también existe la opción de que la película simplemente no sea del todo satisfactoria.
Mientras tanto Damien Chazelle afirma que el lado bueno de las críticas mixtas o negativas de Babylon son que alientan la conversación. A final de cuentas de aquello se trata el cine. Y el joven cineasta no está sorprendido porque sabía y esperaba que lo que cuenta su película no fuera del todo aceptado.
«Es bueno tener algo que estimule la conversación y el debate y muchas opiniones feroces en ambos lados. Todos sabíamos que la película iba a irritar a algunas personas, y creo que eso es bueno. Más películas deberían hacerlo», concluyó Chazelle.
En México podremos ver Babylon a partir del próximo 19 de enero.
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