En ocasiones las filas cinéfilas en internet se muestran tan apasionadas como los fanáticos del fútbol. Un acto que demuestra que en cualquier forma del arte o el deporte existen reglas y variantes que nos permiten medir la calidad. Pero nada sorprende más cuando uno de los ídolos se convierte en fanático y demuestra que el amor por el oficio se lleva en las venas hasta el final. Tal es el caso del director Martin Scorsese y las palabras que otorgó para TÁR, la película reciente de Todd Field.
A pesar de que Scorsese pertenece a una generación que por lo general es silente y poco participativa de lo mediático, el director siempre se hace un lugar con las opiniones. Si no se trata de opinar sobre la calidad del universo superheroico, o del declive del cine, lo hace para otorgar aplausos y calificativos a lo que considera digno del oficio cinematográfico.
Durante la entrega de los Premios del Círculo de Críticos de Cine de Nueva York, Martin Scorsese se refirió a TÁR (vía). La película de Todd Field, protagonizada por Cate Blanchett, no solo se llevó el premio gordo de la ceremonia, sino también del de Mejor Actriz. Cuando Scorese subió al podio no pudo evitar confesar que dicho filme revivió sus esperanzas en el futuro del cine.
«Desde hace mucho tiempo, muchos de nosotros vemos películas que nos dicen hacia donde van. Es decir, nos llevan de la mano y, aunque a veces resulte inquietante, nos reconfortan diciéndonos que al final todo irá bien», dijo Scorsese. «Ahora bien, esto es insidioso, ya que uno puede dejarse llevar por ello y, al final, acostumbrarse. Lo que nos lleva a los que hemos vivido el cine en el pasado -como mucho más que eso- a desesperar del futuro de esta forma de arte, especialmente para las generaciones más jóvenes».
Scorsese desde luego se refiere a lo predecible que es el cine de la actualidad. Con anterioridad el cineasta se ha quejado de que los filmes de superhéroes son como una montaña rusa. Una en donde cualquiera puede adivinar sus curvas y vueltas.
«Pero eso es en días oscuros. Las nubes se disiparon cuando experimenté la película de Todd, TÁR», dijo Scorsese. «Lo que has hecho, Todd, es que el propio tejido de la película que has creado no lo permite. Todos los aspectos del cine y de la película que has utilizado dan fe de ello. El cambio de localizaciones, por ejemplo, el cambio de localizaciones por sí solo hace lo que el cine hace mejor, que es reducir el espacio y el tiempo a lo que son, que es nada».
Scorsese continuó: «Haces que existamos en su cabeza. Sólo experimentamos a través de su percepción. El mundo es ella. El tiempo, la cronología y el espacio se convierten en la música de su vida. Y no sabemos a dónde va la película. Sólo seguimos al personaje en su extraño y perturbador camino hacia su aún y más extraño destino final. Ahora, lo que has hecho, Todd, es un verdadero acto en la cuerda floja, ya que todo esto se transmite a través de una magistral puesta en escena, como ángulos controlados, precisos, peligrosos y precipitados. Y bordes geométricamente cincelados en una maravillosa relación de aspecto 2:3:5 de composiciones de fotogramas».
El director concluyó el discurso con una relación entre las imágenes de la película y el interior de su personaje central: «Los límites del propio encuadre y la provocación de las largas tomas medidas reflejan la brutal arquitectura de su alma, el alma de TÁR».
TÁR sigue el ascenso y caída de una conductora de orquesta reconocida, llamada Lydia Tár. Protagonizada por la actriz Cate Blanchett en un papel que desdibuja los límites entre el amor por el arte y la obsesión por el triunfo. Estrenará en las salas mexicanas el próximo 9 de febrero.
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