Trabajar en superproducciones de cine probablemente pueda llegar a volverse tedioso si no se intenta hacer algo diferente cada cierto tiempo. Afortunadamente, para Tessa Thompson, coprotagonista de Creed 3, esto no es un problema. Lo mismo puede estelarizar una película contenida e íntima que un desfile de explosiones, sonidos estridentes y acción al por mayor. Ella está contenta explorando todas las aristas de la profesión que ama.
Por eso, coprotagonizar las películas de la franquicia Creed es de las experiencias que más atesora, pues no sólo le ha permitido entablar una gran amistad con todos los involucrados en la producción, sino que además ha sido de gran ayuda para construir otro tipo de personaje, uno que la ha llevado a cuestionarse si en realidad está consciente de sí misma. Thompson le da vida a Bianca Taylor, esposa de Adonis Creed (Michael B. Jordan), con quien ha iniciado una familia.
Bianca está de regreso en una tercera entrega en la que tanto ella, como su esposo y su hija encaran pruebas complicadas y superan obstáculos que los marcarán de por vida. Uno de estos obstáculos es la progresión de la condición de sordera de la música y cantante ficticia. Esta vez, la joven Amara (Mila Davis-Kent) la acompaña en la cotidianidad de la discapacidad auditiva. Sin embargo, ella no depende de la pequeña o de su marido para crecer como persona. Ella tiene sus canciones. Tiene su ritmo y sus preocupaciones. Pero también tiene autodescubrimientos.
Tessa Thompson nos habla de Creed 3 y qué fue lo que hizo para retratar de manera adecuada en pantalla el proceso de Bianca para integrarse a una comunidad que, a pesar de no oír, siente al máximo todo a su alrededor. Todo esto, claro, en medio de preguntas existenciales que le dejó la pandemia, y también de composiciones musicales sumamente interesantes.
Lo que más me gusta de estas películas, que ahora conforman una trilogía, es que abordan un asunto muy importante que es la discapacidad, no sólo de la comunidad con sordera, sino todo tipo de discapacidades. Muchas personas de la comunidad con discapacidad se sentirán identificadas y eso es gracias a tu personaje, Bianca. ¿Cómo te sientes con la responsabilidad de insertar un tema tan importante en un gran blockbuster como este?
¡Muchas gracias por preguntar eso! Es interesante, porque me siento… Primero que nada, siempre estuve nerviosa de contar las historias de una comunidad de la cual, para tratar de entender realmente sus experiencias, obviamente tuve que hacer mucho trabajo. Siento que actuar en general se trata mucho de eso: muchas veces tratas de entender a alguien que no es del todo como tú, y creo que eso es lo emocionante de las películas, e incluso como parte del público las películas siempre me hacen sentir menos sola.
Entonces, cuando veo en otro personaje una proyección de algo que yo he experimentado, incluso si el personaje no se ve como yo, eso me hace sentir vista, así que conozco el poder que tiene eso. Pero también quería contar una historia que no me perteneciera, porque siento que hay muchísimas personas increíbles allá afuera que también son intérpretes que merecen contar sus propias historias.
En esta ocasión fue muy emocionante tener a una actriz fantástica, llamada Mila Davis-Kent, quien interpreta a nuestra hija. Ella [Mila, la actriz] es sorda, [descendiente de] siete generaciones de sordos, toda su familia es sorda. Entonces, tenerla en el set, y tener a toda su familia ahí y tener a todas las personas que trabajaron con nosotros para interpretar [la lengua de señas estadounidense], tenerles a bordo fue muy emocionante sólo por el hecho de poder apoyarla, y me emociona que el mundo la vea. No hay mucha representación en ese espacio, ¿sabes? Porque ella también es una joven negra, y eso no ha existido en una película, el ver a personajes negros con sordera, particularmente niños. Entonces, realmente me emociona ser parte de esto.
Algo que también me gusta es que, en estas películas, tu personaje no está ahí para cumplir el rol del “interés amoroso”. Tiene su propio arco y crecimiento como personaje y, así como Adonis tiene sus peleas, Bianca tiene su música, ella está en lo suyo. Sé que esta es la pelea más grande de Adonis, su desafío más grande a la fecha, pero ¿dirías que en esta cinta también veremos el desafío más grande de Bianca? ¿Qué nos espera en esta ocasión?
¡Sí, creo que eso es cierto! Creo que, en cierta forma, este es su mayor desafío. Ella está tratando de descubrir lo que quiere en este punto de su vida, y creo que ella siempre ha sido un personaje realmente ambicioso, con grandes sueños sobre su música y creo que está en un punto en el que se da cuenta de que ya renunció un poco a esos sueños. Siento que muchas personas se pueden identificar con eso. Lo que está pasando ahora con ella es que está recobrando consciencia de sí misma, y eso no se relaciona solamente con lo que hace [con la música].
No sé cómo te sentiste tú, pero definitivamente durante la pandemia, cuando muchos de nosotros no estábamos trabajando de la misma manera, yo tuve un momento en el que pensé: “Espera, ¿existo? ¿Qué soy cuando no estoy haciendo películas? ¿Quién soy como ser humano?” [ríe]. Creo que muchas personas tuvieron recientemente un periodo en el que se cuestionaron lo que valían y lo que eran cuando no estaban haciendo lo que hacen [comúnmente]. Ese es el tipo de cosas con las que vemos lidiar a Bianca. Y repito, me gusta que se siente como algo que yo, como ser humano, definitivamente entiendo, y creo que muchas personas en la audiencia quizás también lo entenderán.
Hollywood no es un lugar en el que se hagan muchas películas que sean intimistas para la audiencia. Casi siempre son películas vistosas en las que pasan demasiadas cosas, pero en estos tiempos es muy raro tener una historia humana en el núcleo de una franquicia, y creo que eso es lo que la franquicia de Creed hace muy bien, ya que logra poner temas humanos dentro de cintas deportivas que normalmente son muy grandes y dramáticas. ¿Cuál crees que sea el ingrediente principal para que las audiencias acepten que, a veces, las cosas no tienen que ser tan llamativas, y que también pueden ser identificables y más pequeñas?
Bueno, obviamente, como lo dijiste, esta es una película deportiva, así que tenemos escenas grandes y vistosas. Vi la película porque Mike [B. Jordan] me la mostró hace un par de meses o semanas, ¡y estas nuevas escenas de pelea son realmente grandes y realmente espectaculares! Pienso que realmente se pueden ver las influencias de Mike, porque él es un gran fan del anime, de los cómics y los videojuegos. Entonces, se pueden ver algunas de esas influencias en las peleas y se sienten muy viscerales. También, esta es la primera vez que filmamos una de estas películas con cámaras IMAX, así que las peleas son muy locas y espectaculares.
Creo que lo que es emocionante es que también tenemos estos momentos de emoción, explosivos e íntimos y, según yo, lo que decimos con eso es que esos momentos humanos en los que sentimos que estamos peleando por algo en lo que creemos —ya sea con nuestra familia o con nuestros seres amados, nuestros esposos, o una amistad con la que hemos perdido contacto, o incluso contigo mismo—, esos momentos pueden ser tan emocionantes como las grandes escenas de pelea, porque esas son las cosas que realmente entendemos como humanos. Y eso es lo que siempre he amado de estas películas, que logran ese balance.
Amo hacer estas películas, aunque admito que en el mundo real no soy una persona afín a las películas deportivas. Pero amo estas cintas genuinamente. Realmente me siento involucrada con los personajes y creo que eso es porque las relaciones y la familia están al centro. Y también es lo que tú dijiste: es muy raro tener películas así, especialmente ahora. Creo que, a menudo, si la película es más íntima, la idea es que estemos en casa viéndola. No vamos a ir al cine a verla. Y creo que hay algo muy emocionante en enfrentarse a emociones muy humanas en un público formado por extraños. Es una experiencia comunitaria que todos disfrutamos y de la que formamos parte.
Esa es una gran oportunidad en estas películas. Deseo que el público la vea. Y espero que eso de lo que hablas, de lo intimista de los sentimientos y emociones humanas, sea tan emocionante para el público como las grandes escenas en IMAX [ríe].
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En esta película Michael también es el director. ¿Cuál es la mayor diferencia que encuentras entre el actor y el director?
Lo interesante es que, como actor, en nuestras escenas, no sentí que fuera diferente de lo que yo esperaba. Ya sabes, hemos estado haciendo estas películas como por ocho años ahora, y lo que me gusta de trabajar con Mike como actor es que está tan presente y se entrega mucho, y cuando estamos en escenas juntos, todo es tan real, porque él sólo está allí conmigo, casi se siente como si no estuviéramos actuando. Tenemos una relación en la que, cuando estamos juntos interpretando estos personajes, es como si lleváramos ocho años siendo pareja. Aunque somos amigos y colaboradores, hay un nivel de intimidad que podemos encontrar el uno en el otro.
De verdad, pensé que tal vez sería diferente ahora que estaba dirigiendo, porque tenía que usar su sombrero de director, pero no fue así. Tenía una habilidad asombrosa para estar allí y estar igual de presente cuando filmábamos las escenas.
La única diferencia, en realidad, es que nos llevó un poco más de tiempo, porque filmábamos la escena y filmábamos su close-up o mi close-up, y luego él tenía que regresar a la “aldea de video”, donde veíamos todo el material, y luego tenía él que mirar y ponerse su sombrero de director y asegurarse de que tenía todo lo que necesitaba para la edición y luego regresar a hacer la escena. Así que definitivamente creo que era un flow diferente en términos de tiempo, mientras que, a veces, cuando sólo estábamos nosotros como actores, podíamos meternos en la escena, estar en ella y sacarla adelante. Pero creo que esa fue la diferencia.
Entonces, nunca olvidaré el día en que me di cuenta de cómo él estaba diciendo: “corte”, porque yo no podía entender. Yo pensaba: “¿Quién está diciendo ‘corte’?” Entonces estábamos en una escena, y lo volteé a ver, era una escena muy emotiva, y yo sólo lo veo hacer [una señal discreta con la mano]. Esa era la forma en la que había estado indicando “corte” [ríe]. Pero fue muy cool, porque me di cuenta de que tenía su propia especie de lenguaje secreto con el departamento de cámaras. Fue muy inspirador verlo desarrollar su propia forma de mantenerse realmente presente en la escena como actor, pero también como director. Fue un placer ver a mi amigo hacer eso. Estoy muy orgullosa de él.
Sé que te gusta involucrarte mucho cuando trabajas en una película, colaborar con los guionistas para desarrollar tus personajes de la mejor manera posible. En estas tres películas, ¿cuál es la aportación más importante que has hecho para desarrollar tu personaje? ¿Cuál es el rasgo de tu personalidad que más te enorgullece que Bianca tenga en la pantalla?
Es genial pensar en eso, especialmente en las tres películas. Siempre me he sentido muy afortunada. Como dijiste, me gusta mucho participar en la construcción de los personajes: cómo visten y cómo es su casa, todas esas pequeñas texturas son muy importantes para mí. Me siento muy afortunada. En los años que he estado trabajando en estas películas, desde que empecé con Ryan Coogler, he sido invitada a tener la coautoría del personaje.
Algo de lo que estoy muy orgullosa es de haber escrito e interpretado la música de la primera película de Creed. Fue un reto genial. Soy una gran fan de la música y la música significa mucho para mí, y creo que la música significa mucho para Bianca. Una gran parte de su identidad está envuelta en la música que hace. Vengo de una familia de músicos. Mi padre es músico, muchos de mis amigos y personas en mi vida a lo largo de los años han sido músicos. Puedes aprender mucho. He aprendido cosas sobre las personas más cercanas a mí escuchando una canción suya, no en una conversación.
Me siento muy orgullosa de que en la primera película de Creed, y también en la segunda, haya podido involucrarme tanto en la música y escribir la música de esa manera. Sentí que era como escribir una parte esencial de Bianca, así que estoy muy orgullosa de esa aportación.
Ahora que mencionas la música, la primera y la segunda película tienen unos temazos musicales. Son geniales, es muy buena música, y tengo curiosidad: ¿Escucharemos nuevos temazos en esta película? ¿Qué nos espera ahora?
Sí [ríe], creo que nos esperan algunos temazos. Es lo que te dije antes, y no quiero que esto sea un spoiler. Creo que, como ya he dicho, Bianca no está en crisis, pero ella está en un período de transición. Y algo que creo que siempre la hizo una artista tan especial es que ella produce su propia música. Es una artista autoproducida. En la primera película la vemos en su departamento haciendo todas sus canciones. Y tenemos a Ludwig Göransson, uno de los mejores productores y compositores en el ámbito, quien trabajó conmigo para hacer esos temazos.
Entonces, ella continúa haciendo música. Creo que lo que tiene que decidir esta vez es si va a estar al frente de esa música o no. ¿Va a ser la persona que cante esas canciones o no? Pero ella sigue trabajando.
Algo que siempre ha sido emocionante es que los soundtracks de estas películas son siempre como fuego y siempre tenemos artistas muy interesantes y asombrosos que vienen y hacen música para el soundtrack. Así que sin duda lo tendremos de nuevo esta vez.
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