En 2021, HBO presentó oficialmente el proyecto The Idol, una serie producida por Sam Levinson en compañía del cantante The Weeknd (Abel Tesfaye). Sin embargo, ya entrados de lleno en el final del primer trimestre del 2023, el programa todavía no cuenta con una fecha de estreno clara. La razón no es otra que una producción problemática, cambios súbitos en la historia y el abandono inicial de una directora que no logró entenderse con el afamado creador de Euphoria.
Aunque estas cosas son comunes en el mundo del entretenimiento, Rolling Stone asegura que detrás de The Idol existe una historia todavía más perturbadora. La revista entrevistó a poco más de una docena de miembros de la producción que eligieron permanecer anónimos. Sus revelaciones hablan de un productor que convirtió el show sobre una relación romántica con dinámicas de poder, en un relato misógino, lleno de sexo gratuito y malos tratos.
En un principio, Amy Seimetz sería la encargada de dirigir los seis episodios que conforman la serie. No obstante, la directora abandonó el proyecto a mediados de abril del 2022. Fue entonces cuando Sam Levinson tomó el papel como director. Su llegada en lugar de conciliar lo que quizás fuera un problema sobre un show a medio terminar, ha convertido toda la producción en un “verdadero infierno”.
Sam Levinson y The Weeknd cambiaron la historia de The Idol
Una de las razones por las cuales The Idol se ha vuelto tan conflictiva es porque Sam Levinson ha cambiado la perspectiva en más de una ocasión, a petición de The Weeknd. Inicialmente la serie trataría sobre una estrella pop en ascenso llamada Jocelyn (Lily-Rose Depp), que desarrolla una intensa relación con un productor musical llamado Tedros (Abel Tesfaye).
Supuestamente, la historia estaría contada desde una perspectiva feminista. Al final, tanto Tesfaye como Levinson decidieron cambiarla por completo. Incluso algunos de los informantes anónimos dijeron que fue el famoso cantante The Weeknd el que sugirió que el personaje de Depp tenía mucho más protagonismo que el suyo, demandando así cambios en la trama.
De esta forma los guiones del programa se reescribían constantemente. Casi siempre de manera diaria, las escenas que se escribían al mismo tiempo que se rodaban. Asimismo, cambios espeluznantes torcían por completo el sentido de la escena. Por si eso no fuera suficiente, Levinson incluyó escenas con contenido sexual muy fuerte e incluso ciertamente perturbador.
“Acepté a realizar una sátira oscura de la fama y la industria en el siglo XXI. Las cosas a las que sometemos a nuestro talento y estrellas, las fuerzas que ponen a las personas en el centro de atención y cómo eso puede manipularse en el mundo posterior a Trump. Sin embargo, la serie pasó de ser una sátira a la misma cosa que estaba satirizando”, dijo una de las fuentes.
Muchos miembros de la producción afirmaron que el enfoque inicial de Seimetz era el de retratar una estrella en problemas, que es víctima de una figura depredadora de la industria. Pero Levinson lo convirtió en una historia de amor degradante con un mensaje vacío que muchas personas de la producción han calificado como ofensivo.
La verdadera razón de la salida de Amy Seimetz
Antes de la salida de Amy Seimetz la producción ya era caótica. En un inicio Sam Levinson se encargaría solo como productor porque estaba muy ocupado terminando la segunda temporada de Euphoria. Pero como ambas series se rodaban al unísono, en platos separados por una pequeña distancia, Levinson a menudo visitaba el set de The Idol.
Durante sus visitas había problemas. No estaba de acuerdo con el enfoque que Seimetz le daba a la serie. Al principio HBO incluso confió la escritura y el final de la historia a la directora, razón de que ella dirigiera y escribiera los guiones finales en tiempo paralelo. Sin embargo, los desacuerdos con Levinson terminaban en grandes peleas, en donde HBO siempre concedía el lugar a Levinson.
Otras fuentes señalan que desde un inicio HBO le asignó una tarea casi imposible a Seimetz. Con presupuestos limitados (tan solo 9 millones por episodio), guiones a medio terminar y tiempos de entrega bastante cortos. Sin embargo, la realizadora dio todo de sí e hizo su mejor esfuerzo. Muchos miembros de la producción se molestaron bastante cuando se anunció su salida.
Seimetz salió en abril y la producción entonces tomó una pausa de varios meses. Para cuando el rodaje reanudó labores, ahora bajo el mando de Levinson, fueron muchos miembros del equipo los que decidieron no volver.
“Entré a The Idol pensando que podría ser una colaboración interesante, pero la dejé bastante convencido de que [Levinson] no es del todo colaborativo”, dijo otra fuente. “Es realmente frustrante ver a Amy haciendo todo lo posible para entregarle algún tipo de producto del que pueda estar un poco orgullosa a HBO… y luego [a HBO] dar la vuelta y hacer que Sam reciba esencialmente un cheque en blanco para convertirlo todo en Euphoria”.
El presupuesto de The Idol
HBO no quería gastar más de lo necesario en una serie nueva, por lo cual se le asignaron tan solo $54 millones de dólares para todo el proyecto; es decir, $9 millones por episodio. Cantidades bastante bajas en comparación con otros programas de la misma cadena.
Sin embargo, a la llegada de Levinson los costos se dispararon de manera brutal. Al final, se dice que el presupuesto total del programa podría ascender hasta los $110 millones de dólares. Muchos miembros de la producción se quejaron por el despilfarro de dinero y cuando algunos se acercaron con el productor (ahora convertido en director) para aconsejarle sobre aquello él respondía “Si quieren una tercera temporada de Euphoria, me darán lo que quiero”.
Escenas ofensivas y misóginas
Personas de la producción relatan que en las reescrituras de guion hechas por Levinson se añadieron varias escenas que eran ciertamente ofensivas para la actriz Lily-Rose Depp. Una de ellas incluía una secuencia en donde debía colocarse un huevo en la vagina y caminar sin romperlo. Si lo lograba entonces el personaje de Abel Tesfaye abusaría sexualmente de ella, de acuerdo a las peticiones del personaje.
Al final dicha secuencia no fue filmada, porque no encontraron la logística adecuada de poder rodar eso y ser capaces de contarlo con la imagen sin ser tan explícitos. Sin embargo, las intenciones de Levinson fueron en todo momento las de elevar el tono sexual del programa.
En otra secuencia, el personaje de The Weeknd golpea a su coprotagonista y ella sonríe y pide más, lo que le provoca una erección. Dicha escena también fue ideada por el director, pero al final no fue filmada.
“Era como, ‘¿Qué es esto? ¿Qué estoy leyendo aquí?’”, comentó otra persona de la producción. «Era como una tortura sexual pornográfica”.
Las declaraciones de The Weeknd
La revista Rolling Stone pidió hablar tanto con Sam Levinson como con el cantante The Weeknd; invitaciones que fueron declinadas por el par. Sin embargo, esta tarde el cantante publicó un clip de la serie en donde su personaje habla mal de la propia revista. Acompañó el video con solo las palabras:
“¿Te hicimos enojar Rolling Stone?”
Además de aquella publicación sarcástica del cantante, ninguna otra declaración en forma ha sido hecha por Levinson o Tesfaye. The Idol ha publicado algunos avances promocionales en donde solo se asegura que el estreno sería este 2023, pero todavía no hay una fecha confirmada.
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