Cuando se habla de migración como fenómeno social, casi nunca se pone énfasis en las historias de las personas que van de un lugar a otro con anhelos, con esperanzas. En los medios masivos, las situaciones a las que se enfrentan estas personas muchas veces son retratadas desde el lente de la política. Gobiernos con leyes que prohíben la entrada de viajeros indocumentados y tratos que rayan lo inhumano. Sin embargo, algo mágico sucede cuando las propias personas que se separan de sus familias y sus países de origen son las que nos cuentan sus vidas desde su perspectiva. Eso sucede con el documental Home Is Somewhere Else, donde los recuerdos de los protagonistas están siempre al centro y serán nuestra guía para comprender de mejor manera un tema con tantas aristas.
Para lograr esto, se decidieron dos cosas. Primero, que las historias que se cuentan se presentarían con diferentes técnicas de animación y que en todo momento las entrevistas que se hacen mantendrían un tono optimista. Así, de inmediato nos deja ver que estaremos ante un largometraje sumamente didáctico que, además, nos abre los ojos a muchas verdades sobre nuestro entorno.
Abrevando en gran parte del cine antológico, el largometraje se divide en tres capítulos. Para empezar, conocemos a Jasmine. Ella es una niña de 11 años que narra, con mucha paz, pero resaltando eventos por demás estresantes, cómo estuvo al borde de ser separada de su padre, quien casi fue deportado por no tener papeles migratorios. Lo interesante es que, para el relato, se replicó perfectamente el estilo de dibujo de la joven, que, apoyada de sus crayones, da rienda suelta a su creatividad. Por ello, estaremos inmersos en un espacio repleto de colores y trazos inconexos llenos de inocencia.
Después, aparecen las hermanas Evelyn y Elizabeth. Una de ellas vive en Mérida y otra en Estados Unidos. Sin embargo, se mantienen unidas por el cariño de su abuela. Además, se comunican por medio de videollamadas en las que hacen anotaciones en voice-over sobre sus preocupaciones y luchas cotidianas. Ya sean los nervios que provocan los resultados de un examen de medicina o el deseo de iniciar un negocio propio en un país que no es el tuyo, la angustia transmitida es la misma. En este punto, los dibujos se vuelven mucho más estructurados, y la composición de las tomas es casi milimétrica. Con una sutileza impactante, los sentimientos desenfrenados del episodio anterior dan paso a la perfección de la memoria.
Crítica del documental Home Is Somewhere Else
Por último, está la historia de José Eduardo Aguilar “El Deportee”, quien vivió una terrible injusticia a manos de la policía de Salt Lake City. Previo a ser deportado, José Eduardo estuvo encerrado en prisión. Después, cuando llegó a México, pudo ver después de muchos años a su padre. Ahora comparte su experiencia en poemas slam dirigidos a juventudes de nuestro país. En este segmento, los visuales se vuelven mucho más geométricos y oníricos, pero meticulosos. La mente del protagonista se convierte en un huracán que nos lleva de atrás hacia adelante en momentos clave de su vida. Todo con una libertad notoria.
Precisamente esta libertad es digna de aplaudirse. Los directores Carlos Hagerman y Jorge Villalobos hacen algo que no es muy común, invitándonos a formar parte de lo que vemos. La cualidad animada de la cinta permite que no nos sintamos ajenos a lo que sucede frente a nuestros ojos. Conforme los estilos cambian, la inmersión es mayor y, así, se crea un estado de total complicidad.
Por supuesto que eso no habría sido posible sin el trabajo de los animadores Alonso Ross, Andrea Mondragón, Kaori Hayama, Aura Moreno Lagunes, Marec Fritzinger, Alejandro García “Male” y Sarah Páramo. De pronto, se nos olvida que los dibujos están ahí, y nos quedamos con las historias que, además, no temen ser confrontativas en algunas ocasiones. Esto al punto de incluir preguntas que rompen la cuarta pared y nos hacen ser conscientes de situaciones que muchas veces pasamos por alto.
Con maestría, honestidad y atención al detalle, el documental Home Is Somewhere Else combina belleza visual con un contundente llamado a siempre recibir en nuestro entorno a quienes buscan pertenecer a algún lugar.
La entrada Home Is Somewhere Else – Crítica del documental animado se publicó primero en Cine PREMIERE.
